HAY QUE COMBATIR UNIDOS LA INSEGURIDAD, MOVILICEMOS Y ORGANICEMOS A LA POBLACIÓN.
En Monsefú, el delito común y la inseguridad ciudadana en general siguen formando un constante motivo de temor para la localidad, que demanda a las autoridades enfrentar estos problemas empleando políticas de acción urgentes. Pero para que esta contestación sea posible, se requiere, entre otros retos, contar con información adecuada tanto sobre los hechos como acerca de la percepción que tiene la ciudadanía.
En diversas ocasiones se ha señalado con respecto a este
tema, a pesar de eso hoy estamos casi en nulo. Asombrosamente, no se sabe
si existe un
Plan Distrital de Seguridad Ciudadana -que lógicamente si existe no debe estar
encarpetado, pues es natural mantener en reserva ciertas estrategias-, pero al
menos elementos de un plan que nos inciten a la Participación.
Definitivamente sin el aporte de la Municipalidad Distrital,
donde la alcaldesa preside el sistema
Distrital de Seguridad Ciudadana, y de quienes por orden de prelación descrito
en la Ley y Reglamento están involucrados, se hace urgente y necesaria, la participación
activa, del Comisario, de los representantes del Juzgado de Paz y de todas las entidades, incluida la
Gobernación Política del distrito, que está llamada a contribuir diligentemente
con las acciones que le corresponde respecto del tan reclamado tema de
erradicar la inseguridad Ciudadana.
Demás está decir que
el Municipio tiene que aplicar medidas más drásticas para evitar la desmedida
expedición de Licencias de Funcionamiento, las Licencias especiales, que vienen
solicitando los locales donde se procrea la delincuencia, y otras formas
delincuenciales. Ya los pobladores, estamos cansados de ver como con increíble
indolencia no se hacen operativos,. La continuidad es imprescindible para que
se encuentre la fórmula de poner coto al avance de la delincuencia, del
pandillaje pernicioso, la drogadicción y
otros vicios.
Todo lo que se haga será bueno y no necesariamente
suficiente. Lo más importante también es
la colaboración de la población, y no ser
indiferente a estos hechos. Cuando un vecino este afectado, o a punto de serlo,
dé el aviso oportuno y necesario para capturar a los delincuentes para ello la
policía debe estar alerta al llamado de población. Sólo así ganaremos una
batalla que no tiene otra alternativa de triunfo que el concurso de todos y no
sólo de los que hasta ahora, reconociendo su obligación no han podido lograr lo
que se esperaba.
La inseguridad ciudadana no será liquidada de un día para el
otro, como fue un proceso su
crecimiento, también debe serlo, aunque en menor tiempo su disminución radical.
La tarea de darnos
seguridad es de todos, y en particular del vecino que debe cuidar el bien del amigo como propio.
PRENSA AL DIA
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