
Un grupo de ronderos encontró abandonado esta mañana el venerado sin las alhajas de oro y plata que lo adornan. Tras el hallazgo, no se ha detenido a ningún sospechoso.
Mientras que en medio de la indignación de los pobladores, efectivos de la Policía Nacional colocaron los restos de la cruz en una funda y se improvisó una multitudinaria procesión, que se dirigió por la Plaza de Armas.
Minutos después de conocerse el hallazgo, el Gabinete Ministerial acordó donar s/. 20,000 para restaurar el objeto religioso. La decisión fue acordada por el presidente Alan García y los miembros de su equipo ministerial.
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