“CARAS VEMOS, VOTOS NO
SABEMOS”
ACCIONES
Y DECISIONES POLÍTICAS, UN RETO PERSONAL
Afrontar los retos que impone la vida social y política,
merece una respuesta contundente, respuesta a la que no puedo huir, mucho menos
pasar por alto, máxime si a la edad de Jesucristo, mi espíritu anhela la transcendencia,
una necesidad de reconocimiento y estima personal, cito a Maslow, en su famosa
teoría la “Pirámide de las Necesidades”.
Es y seguirá siendo un anhelo, un sueño, un deseo, una meta y
un gran privilegio, saltar del entorno personal y familiar a un entorno social
donde las masas populares exigen lo mejor de tu calidad humana y profesional, y
claro, no existe varita mágica, pero existen criterios y decisiones que pueden
mejorar la vida de la comunidad.
“Caras vemos, corazones no sabemos”, reza una frase popular,
podemos decir en política, “caras vemos y votos no sabemos”, pero es mejor
vernos las caras de quienes vivimos en Santa Rosa, y padecemos lo que un ciudadano
de pie, padece todos los días; por ello, hay que sopesar entre quienes nos
visitan cada fin de semana y no bajan de sus carros, entre quienes todos los
días padecemos por caminar en las polvorientas calles de la aún mal llamada
caleta Santa Rosa.
Lejos de convertirse en una próspera y moderna ciudad,
erróneamente se sigue apostando por covachas y chozas playeras que no
contribuyen a la modernidad de un Distrito que camina a paso de tortuga a los
nuevos retos del siglo XXI; seguimos consumiendo el pescado en condiciones poco
higiénicas y peor aún en condiciones poco salubres para el personal que labora;
no existe una ruta para el desarrollo de una cultura académica de los nuevos
estudiantes; ausencia de impulso para el arte y la poesía, la producción de
libros o cuentos propios de una cultura marina en armonía con el medio
ambiente, ausencia de espacios para el desarrollo de la investigación y la
lectura, ausencia de programas para el desarrollo de una gastronomía y paseos
turísticos sostenibles que perduren para las próximas generaciones, acciones no
necesitan grandes presupuestos sino apenas las ganas para poder ejecutarlos con
criterio.
Las acciones socio-políticas son las mismas que deseamos
cuando somos ciudadanos, deseamos: mejores calles, mejores parques, mejor
calidad de vida, mejor remuneración, mejores autoridades, pero sobretodo, mejores
seres humanos que ayuden a entender y atender las necesidades presentes y
futuras de una comunidad que decepcionada se resiste a creer en autoridades que
sólo buscan satisfacer apetitos personales.
Decidir participar o no, en las elecciones municipales es una
decisión prematura, es como comer un fruto sin madurar; es nadar en una piscina
sin agua, es pescar sin carnada; pero sobretodo, es jugar y querer ganar sin tener
equipo; lo mejor es y será esperar y no desesperar.
Es necesario ser protagonista directo y no un simple
espectador, cambiar de rol hacia acciones más reales con propuestas serias, más
propuestas y cero insultos, 100% objetivos y 0% adjetivos, cuando ocurra el
escenario ideal, será la hora de la competencia y no del ring de box político,
a fin de que se elija “al mejor” y no al “menos peor”, sólo así diré que es
hora de pescar, de nadar y de jugar en una cancha donde al fin nos veremos
propios y extraños, porque en política
“Caras vemos, votos no sabemos”, pero al sufragar son los “votos los que al
final contaremos”.
David Custodio Zavaleta.
MBA Centrum Católica 2012-10-18.
Abogado
Reg. ICAL 2722.
